sábado, 17 de mayo de 2014

Todo lo que existe es Dios

   El maestro y el discípulo estaban departiendo cuestiones místicas. El maestro concluyó: todo lo que existe es Dios.
El discípulo no comprendió la naturaleza de las palabras de su maestro. Salió de la casa y comenzó a caminar por una callejuela. De súbito vio frente a él un elefante que venía en dirección contraria, ocupando toda la calle. El jovencito que conducía al animal avisó gritando:
!Eh, oiga, apartase, déjenos pasar!
Pero el discípulo, inmutable, se dijo:"Yo soy Dios y el elefante es Dios, así que ¿ cómo puede tener miedo Dios de sí mismo?. Razonando de este modo evitó apartarse. El elefante llegó hasta él, lo agarró con la trompa y lo lanzó al tejado de una casa, rompiéndole varios huesos. Semanas despúes, repuesto de sus heridas, el discípulo acudió al maestro y se lamentó de lo sucedido. El maestro replicó:
De acuerdo, tú eres Dios y el elefante es Dios. Pero Dios en la forma del muchacho que conducía el elefante, te avisó para que dejaras el paso libre, ¿por qué no hiciste caso de la advertencia de Dios?.



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