viernes, 16 de mayo de 2014

Más allá de las diferencias

   Una mujer, muy santa se estaba dando un apacible baño totalmente desnuda. De repente, un yogui vino a darle un recado y la sorprendió en su desnudez. Desconcentrado y sorprendido, se dio rápidamente media vuelta y se dispuso a alejarse de la mujer, pero ella le reprendió en los siguientes términos:
¿Por qué te vuelves? si me pudieras ver como las vacas pastando en los campos, también desnudas, no tendrías necesidad de marcharte. Si no te comportas con naturalidad al verme desnuda, es que todavía haces diferencia entre tú y yo; todavía estás atrapado en la dualidad y el deseo.
El yogui comprendió la verdad que brotaba de los labios de la mujer, se puso ante ella y empezó a exclamar: !madre! madre! madre!

No hay comentarios:

Publicar un comentario