Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente, cuando ve a un Japonés poniendo un plato de arroz en la tumba vecina. El hombre se dirige al Japonés y le pregunta:
—Perdone señor, pero ¿De verdad cree que el difunto comerá el arroz?
—Si-respondió el Japonés-, cuando el suyo venga a oler sus "FLORES"
No hay comentarios:
Publicar un comentario